Maravillosa mansión de gran tranquilidad y privacidad gracias a la exuberante y cuidada vegetación del jardín que rodea un río artificial.

La casa te sumerge en un sueño clásico con impresionantes mosaicos, salones de tipo invernadero, dormitorios en suite y piscina interior que da la sensación de lugar de descanso y vacaciones permanentes.

La entrada principal es una puerta de madera del siglo XVIII.

La piscina cubierta con una entrada directa desde el jardín y desde un comedor que dispone de una cocina completa de verano. Está climatizada tanto de aire como de agua caliente, tiene cascadas que surgen desde grandes piedras ornamentales. Se mantiene con placas solares. Dispone de un sistema de natación contracorriente y una zona de palmeras tropicales, kentias y plantas ornamentales.

La cocina de invierno tiene el suelo de barro cocido antiguo y las paredes de mármol de Carrara.

Los suelos de la casa son de tablones de madera y de mármol travertino envejecido. Los salones están recubiertos por mármol travertino rojo hasta media altura. En toda la casa nos encontramos maravillosos mosaicos traídos de Túnez.

En la entrada de la parcela se encuentra un garaje para tres coches actualmente habilitado como gimnasio, también hay un pequeño apartamento independiente con dormitorio y baño para el guardés.

El jardín es un ecosistema lleno de aves y vegetación diseñado por un prestigioso paisajista. Destaca el rio artificial en dos niveles, con cascadas a lo largo de su recorrido. Entre los arboles un olivo de mil años, un cedro de 30 m. de altura, pinos mediterráneos, un cedro péndulo, además de árboles frutales, rosales, helechos, bambús, pruno y un campo de fresas salvajes.

La vivienda se encuentra en las Rozas de Madrid, es  es un municipio situado a escasos 20 kms. de la capital, prácticamente unido a Majadahonda, es una zona residencial de alto standing.